lunes, 10 de octubre de 2016

BOLSO POR PARTIDA DOBLE

Hacía ya tiempo que no traía por aquí un bolso que no fuese del modelo tote bag, con dos asas y en la mayoría de los casos, decorado con una maestra personalizada.

Así os enseñé el lunes pasado el último que hice de este modelo y que podéis recordar aquí.

Pero hoy os voy a enseñar un bolso distinto, que ya hacía bastante que no me pedíais.

Se trata de un modelo de bolso con boquilla que ya he realizado en varias ocasiones, que va decorado con florecillas pintadas a mano sobre la tela del mismo.

Aquí ya os enseñé este tipo de bolso, en sus distintas variantes según el color de la tela base.

En esta ocasión Laura quiso que lo hiciera con tela negra y con boquilla color cobre.

Así es como resultó el bolso de Laura:

Bolso personalizado





Pero este bolso ha tenido más trabajo de la cuenta por un pequeño fallo mío. Os voy a contar la anécdota, para que veáis como muchas veces un simple despiste puede provocar que el trabajo se convierta en el doble.

Como ya he comentado, Laura me pidió que le hiciera este bolsito, con su boquilla metálica y en color negro, decorado con las flores pintadas por mí.

Me puse manos a la obra para hacer su pedido y completé toda la fase de costura del bolso. Decidí dejar la parte de pintura para el día siguiente para aprovechar la luz de la mañana para pintar, que siempre prefiero hacerlo con luz solar que con la de la lámpara.

Y cuando fui a guardar el bolso hasta que lo cogiera al siguiente día, se me ocurrió colgarle la cadena para probar cómo se veía ya terminado de coser.

¿Os podéis creer que me quedé con cara de tonta con el bolso en una mano y la cadena en la otra? Normalmente las boquillas para los bolsos vienen con dos enganches en sus extremos, preparados para colgar la cadena. ¡¡¡Pues la boquilla que había comprado sólo tenía un enganche en uno de los lados!!!

Y es que ocurre que hay boquillas preparadas para usar en bolsos de mano, que lo que llevan es un asa pequeña para colgar de la muñeca. Nunca hasta este momento había sido consciente de que existían estas dos opciones en cuanto a boquillas se refiere.

En ese momento me quise morir, porque yo necesitaba que tuviera dos puntos de enganche de la cadena, ya que así es como lo quería Laura.

No me quedaba otra que comprar una nueva boquilla y cruzar los dedos para que la forma de boquilla nueva fuese exacta a la boquilla fallida. No tenía ninguna esperanza de que así fuese, pero había que intentarlo.

Finalmente, fue imposible dar con una boquilla de idéntica forma y dimensiones, por lo que me vi obligada a hacer un bolso nuevo desde el principio.

Y el nuevo bolso es el que ya os he enseñado antes.

Pero para que veáis cómo hice un poco el tonto por mi despiste, aquí os dejo la prueba del trabajo duplicado:



Os puedo asegurar que para la próxima vez que tenga que comprar una boquilla iré con mil ojos para que no me vuelva a ocurrir de nuevo lo mismo :-D

Al menos, tengo la alegría de que a Laura le ha gustado mucho cómo ha quedado su bolso, así que con esa parte de la historia me quedo ;-)

Ah, y si alguien necesita un bolso así para llevar en la mano, sin necesidad de tener que colgárselo, no tenéis más que decírmelo, que ya lo tengo listo para poder enviar, jeje.


Besos y hasta la próxima entrada.

2 comentarios:

  1. Es que ese tipo de boquilla es más bien para monederos, y el enganche es para colgar un charms. Besitos canario.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Mª José!
      Pues nunca hasta ahora me había ocurrido esto :-D. Siempre los había comprado con dos enganches, por lo que nunca me había planteado que existieran con uno sólo.
      Lo que es seguro es que a partir de ahora voy a mirar y requetemirar bien cuando tenga que comprar una nueva, jeje.

      Besos,
      Rocío

      Eliminar