viernes, 20 de septiembre de 2013

CON LOS PIES EN EL SUELO

Sigo enseñando alguna de las cosas que he hecho en este verano. 

Para que no me digáis que no os enseño cosas diferentes, esta vez no os enseño ninguna camiseta, ni un bolso, ni tan siquiera nada que tenga que ver lo más mínimo con Peppa Pig ;-).

Como soy un poco culo inquieto (o más bien de cabeza y manos inquietas), me encanta probar un poco de todo lo que se cuece por el mundillo artesano.

Últimamente están muy de moda los artículos realizados con trapillo. Como igual hay quien no sabe de qué se trata, os cuento que es un material que se emplea para tejer, realizado con restos de la producción de tejidos de algodón. Con él se realizan trabajos de crochet o punto en tamaño gigante, XXL. 

Estos rollos de algodón se pueden adquirir directamente así para poder comenzar a trabajar con ellos, o bien podemos hacerlo nosotros mismos reciclando camisetas viejas que tengamos por casa. En alguna ocasión he usado esta última técnica y me he fabricado yo mi propio trapillo. Dejo para otra entrada enseñaros cómo se hace y qué cosas hice con ella, que aún no os lo he enseñado (y eso que lo trabajé allá por las Navidades pasadas: para que veáis el atraso de publicaciones que tengo, jeje)

Hoy lo que os voy a enseñar es una alfombra de crochet realizada con trapillo comprado ya tal cual en rollos. Llevo viendo desde hace algún tiempo, en mis paseos por los diferentes blogs y páginas que sigo, algunas alfombras preciosas realizadas con este material y desde entonces tenía el antojo de hacerme una. La verdad es que no tenía claro dónde podría ponerla en casa, así que de repente encontré la ocasión perfecta para hacerla cuando mi hermana montó el nuevo dormitorio de mi sobrina.

Y dicho y hecho, encontré los rollos de trapillo en los colores que iban con el dormitorio:


Para hacerla empecé usando un patrón de un mandala (como yo lo llamo), pero se me quedó un poco corto en cuanto a número de vueltas y a partir de ahí fui inventándome las vueltas restantes hasta conseguir el diámetro que quería. Al final se convirtió casi en 1m de alfombra

Aquí os la enseño:



En las vueltas inventadas quizás haya pecado de hacer más puntos de la cuenta, y ha terminado quedándose un poco floreada, pero para ser la primera que hago y con eso de que queda en casa y mi hermana no iba a protestar, así se quedó ;-)

¿Qué os ha parecido? A mi sobri le gustó mucho (que es lo importante) y ahora luce bien bonita en su dormitorio.

Besos y hasta la próxima entrada.






1 comentario:

  1. Muy chula!! Yo también acabo de terminar una, a ver si le saco fotos y la subo al blog! Saludos, Ana

    ResponderEliminar